Una víctima de la I.A. (bien merecido, por pasarse de listo)

Un abogado neoyorquino fue contratado por un cliente para que le representara en un pleito contra una compañía de aviación por los daños sufridos en una rodilla como consecuencia de un golpe que le dio un carrito de bebidas en pleno vuelo. La compañía se negaba a pagar nada, alegando que el caso estaba prescrito, y el abogado, en busca de precedentes legales, decidió reclutar los servicios del ubicuo y ya famoso ChatGPT...

ChatGPT se lo curró a fondo, y en breve le generó un dossier de diez páginas citando precedentes legales en los que, pese a haber transcurrido los plazos marcados por la ley, distintos juzgados americanos habían dado la razón a los demandantes. El abogado presentó su alegato, y el juez dio traslado a la demandada, que emprendió la busca de esos precedentes con intención de refutar lo que pudiera..., y no halló ni rastro de los mismos en parte alguna, y así informaron al juez.

El juez ordenó al abogado demandante que aportara los documentos que respaldaran su alegato..., y éste tampoco fue capaz de encontrarlos: al parecer, ChatGPT se había puesto en modo "creativo" a la hora de responder a la petición del abogado y, recortando y pegando de aquí y de allá, generó los precedentes que no existían en la realidad...

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Un saludo

Un invento genial para las agencias que hacen encuestas 'bajo demanda', en minutos te genera unos cuantos dossiers y tu eliges el que quieras. Como hasta ahora pero mucho mas barato.

Saludos

Lo dicho falla más que una escopeta de feria.

Saludos.

Por fin he encontrado un verdadero signo de inteligencia en la AI: Ponte a currar tu que a mi me da la risa