Una oportunidad de oro, perdida por la estupidez de los responsables...

...de velar por la salud de sus conciudadanos.

Estamos en una situación de pandemia, y el Gobierno, junto con toda la clase política, la han manejado con algunos --pocos-- aciertos, y fallos de bulto, que todos hemos percibido, frecuentemente con sensación de vergüenza ajena, cuando no con indignación: los dos más graves han sido el no dotar de equipos de protección adecuados al personal sanitario, que lo ha pagado con la vida de demasiados profesionales que se la jugaban por nosotros; y el estado de abandono en que estaban --y me temo que sigan estando-- las residencias de ancianos.

Lo del aplauso a las ocho, cuando al personal sanitario no se le había dotado de medios adecuados para su protección; y cuando, para mayor escarnio, al ceder un poco la vorágine de contagios y muerte con la que tenían que luchar, la panda de miserables desalmados que les contrataron, pagándoles sueldos de miseria, les despidieron sin más recompensa que una palmadita en la espalda --a los que se la dieran, que no fue a todos--, es para avergonzar a quienes les tenemos como gobernantes.

Ahora, la primera ola ya ha pasado; o eso dicen, que tan claro no está-- y, cediendo a las presiones de quienes ven peligrar sus ingresos, especialmente los del sector turístico, están procediendo a abrir la mano, con demasiada rapidez, y a dar por terminada la fase de alarma. Las consecuencias no se han hecho esperar: un hatajo de asnos irresponsables se han saltado a la torera las normas de distanciamiento social y protección, tanto propia como de los demás..., y ya ha empezado el repunte de contagios, que pronto se verá seguido por un aumento muertes.

En conjunto, la mayor parte de los celebrantes de esa bacanal que tantas consecuencias traerá son gente joven, muchos de ellos adolescentes.

Durante el período de confinamiento, se recurrió a la enseñanza online, para evitar contagios; y por ese método se han dado clases de Matemáticas, Lengua, Física, Química,..., incluyendo exámenes, con el control que se pudiera aplicar.

Pero parece ser que a nadie, de toda esa banda de "cabezas pensantes" se le ocurrió la idea de incluir, en la lista de materias a enseñar, algo tan elemental y esencial como "Aprender a vivir en una pandemia": ha sido una oportunidad de oro, lastimosamente perdida, para enseñar a los alumnos online qué es una pandemia, por qué es peligrosa, cómo actúa el virus, y cómo frenar su diseminación..., usando tutoriales de todo tipo, videos --que he visto algunos excelentes--, y, sobre todo, a fin de asegurarse de que los alumnos se toman interés, declarar materia lectiva, con exámenes y notas incluidos, todo ese conjunto de enseñanzas.

No se ha hecho. Y las consecuencias, a la vista están.

¿Será cierto que, al final, cada pueblo se merece los gobernantes que tiene?  Quisiera creer que no, pero --y aquí incluyo tanto a un Gobierno carente de decisión para coger el toro por los cuernos, como a una oposición que en ningún momento ha dado pruebas de preocuparse por los ciudadanos, y sí muchas de su afán por ganar su parcela de poder-- parece ser que tenemos lo que tenemos, por mucha vergüenza que nos dé.

Un saludo

Tiempo van a tener de enseñarnos a vivir en una pandemia, la covid continúa enfermando gente, de hecho está contagiando más que nunca, el domingo contabilizaron 183.020 nuevos casos, la pandemia continúa acelerándose y nosotros echándonos a las calle llenando bares y locales.
¿alguno se acuerda de lavarse las manos?

Un saludo

Entiendo lo que dices, Orejones, de lo importante que es que en la escuela se enseñe todo este tipo de cosas. Por profesión, y por lo que me han dicho amigos sobre sus hijos, sí que han recibido información y han trabajado este tema en el confinamiento e incluso antes (habrá quien lo haya hecho y quien no tanto o nada). Muchas veces los niños pequeños están mejor enseñados y más mentalizados que los mayores. Otra cosa son los adolescentes en adelante... Su falta de percepción del peligro y su sensación de invulnerabilidad en esa edad es muy alta.

Por otra parte, creo que toda la solución no está en cargar los de por sí ya sobrecargados currículos con más contenidos. Creo que esos niños también tienen padres, familiares que deben darles ejemplo (que pienso que en la inmensa mayoría de casos se hace). Y aun así... ¿Cuántas cosas se les intentan enseñar para que luego vean y hagan lo contrario en cuanto salen de sus aulas? Y vete a decirles algo a ver a dónde te mandan... Y si las fuerzas del orden se ponen estrictas no falta quien dice que esto es un estado represor y difundirlo rápidamente en redes para que corra tinta.

Saludos!

Hola.

Estando de acuerdo contigo en lineas generales, he de hacerte alguna puntualización, llamar hatajo de asnos es hacerles mucho favor, los asnos son animales trabajadores, fieles, sufridos y muy inteligentes, caracterizándose por saber muy bien donde están sus limites y no excediendolos nunca. Precisamente lo que no son estos señores, en su mayoría jóvenes adolescentes, ¿dices que una asignatura sobre la pandemia hubiese solucionado algo?, ya te digo yo que no, después del bombardeo mediático a que nos han sometido desde todos los puntos, apareciendo sus "heroes" haciendo recomendaciones y respetando las medidas y ellos pasando a nada que les han abierto la mano.
Pero no debemos extrañarnos, la pandemia solo es una mas en la lista, el botellón en sí donde se bebe en exceso, llegando a la borrachera denigrante, los locos que entran en la rotonda frente a mi casa a velocidades suicidas y derrapando solo por el gusto de hacerlo etc. nos indican la falta de civismo y respeto por ellos mismos.
Todo esto no solo es culpa del gobierno o la oposición (que también), es el mensaje que les llega desde la familia y el entorno, unidos a la creencia de impunidad que caracteriza sus pocos años, vamos que todos tenemos un poco o un mucho de culpa de lo que está ocurriendo.

Saludos.

A mí me choca esta dualidad tan española en la que nos indigna que las autoridades se metan en nuestros asuntos regulando todo, y la vez nos indigna que no nos enseñen a lavarnos las manos o tener un sentido común mínimo a la hora de la higiene y evitar contagios (sean de la enfermedad que sean).

En mi opinión, la buena educación, las normas de higiene, el respeto, los valores, el civismo, etc. deben ser enseñados en casa a través del buen ejemplo. Los padres han de ejercer sus responsabilidades, empezando por dedicarles más tiempo a los hijos, y no dejarlo todo en manos de los maestros, que al final siempre son los culpables, que el niño no apruebe es porque le han cogido manía. El niño siempre tiene la razón......se le mima en casa y se le dan todos los caprichos, sin inculcarle las normas y obligaciones. Luego cuando se quiere rectificar ya es tarde....
Los profesores en las escuelas bastante tienen con impartir sus asignaturas, que es para lo que se han formado. Pueden corregirles si hacen algo incorrecto pero no creo que entre sus obligaciones deba figurar dar las normas básicas para eso creo ya está la familia, que no debe eludir la formación del niño.
Este señor lo dice mejor que yo.
Saludos

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No es por nada pero ese señor no es español y por lo tanto no tiene ni la menor idea de lo que se “cuece” el la educación de las aulas de nuestro país.
Los que somos padres educamos a nuestros hijos en los valores que creemos oportunos, quizás sea la educación estatal la que se “mete” donde muchos padres piensan que no deben, ya sabemos la célebre frase de: los hijos no pertenecen a los padres, lo mismo si el señor Mujica oye esa frase la hubiese corrido a gorrazos.
Que conste que estoy totalmente de acuerdo con las palabras de Pepe Mujica, en España no ocurre lo que él defiende.


Saludos

He cometido un error en mi comentario. Al reelerlo, he visto que he generalizado lo que es injusto ya que muchísimos padres cumplen con sus obligaciones. No obstante, creo que también los hay que hacen dejación de sus funciones.
Mis disculpas a los padres que hayan podido darse por aludidos. No era mi intención ofender a nadie.
Saludos

No te preocupes compañero, no pasa nada 

Un saludo

Maretimo escribió:No es por nada pero ese señor no es español y por lo tanto no tiene ni la menor idea de lo que se “cuece” el la educación de las aulas de nuestro país.
Los que somos padres educamos a nuestros hijos en los valores que creemos oportunos, quizás sea la educación estatal la que se “mete” donde muchos padres piensan que no deben, ya sabemos la célebre frase de: los hijos no pertenecen a los padres, lo mismo si el señor Mujica oye esa frase la hubiese corrido a gorrazos.
Que conste que estoy totalmente de acuerdo con las palabras de Pepe Mujica, en España no ocurre lo que él defiende.


Saludos

Hola.

Pepe Mujica expone aquí en lineas generales las obligaciones de familia y escuela, no hace falta ser español, esto es válido para cualquier país del mundo.
No se que se "cuece" en las aulas de nuestro país, pero supongo que es dotar a los jóvenes de conocimientos que puedan serles útiles en la vida.
Esta frase de la pertenencia se da a diferentes interpretaciones, obviamente tus hijos son tuyos en el sentido "familiar de la frase", pero no en el sentido literal de pertenencia, no los puedes tratar como una posesión mas, tus hijos son tu responsabilidad lo que te obliga a cuidarlos, educarlos y sobre todo quererlos, ¡¡que poco parece y cuanto trabajo da!!, pero en ultima instancia todos somos propiedad de nosotros mismos.
Me gustaría saber donde no debe meterse la educación estatal, perfecta no es, pero más por método que por asignaturas, vamos es mi opinión personal.

Saludos.

Llamadme antiguo, viejuno o antediluviano...

Pero, cuando era pequeñito, en la escuela enseñaban una asignatura llamada URBANIDAD.

ReyLobo, cierto es. En mi caso, creo recordar que se llamaba Formación Cívica pero pero más que contenidos formativos, se evaluaba el comportamiento y actitudes del niño. Entre ellas, la higiene, puntualidad, la asistencia, respeto al profesor, la obediencia, el comportamiento con los compañeros, etc.
También es cierto que en esos aspectos el niño iba enseñado de casa y si había una queja del maestro la que le caía era chica.
Cosa muy distinta es la que ocurre hoy. Al maestro se le tutea, no se le guarda ya no diría respeto sino la admiración que antes se le tenía al Sr. maestro y que los propios padres fomentaban.
Hoy en día muchos padres desautorizan a lo profesores, dando la razón a su hijo.
Como reza el dicho "el árbol desde pequeñito". Luego ya es tarde para inculcarle esas normas básicas que deben regir la convivencia y lo vemos cada día en los comportamientos de algunos si comparamos con nuestra época.
Era tu padre el que te decía que te levantaras en el autobús para dejar tu asiento a personas de la tercera edad, embarazadas o discapacitados, que cedieras el paso en las aceras a la personas mayores, que hablaras de usted y con respeto a los adultos, que saludaras debidamente a las visitas, etc. etc. etc.
Saludos

Urbanidad o Formación cívica, que mas da es lo mismo, pura educación, se aprendía en casa y se remataba en el colegio, he de decir que es una asignatura que siempre me ha servido y resultado útil.
El sistema falla en la sociedad, la familia y en última instancia la escuela, antes no estaba mal visto ser castigado en el colegio, el principio de autoridad del maestro no se discutía, es más luego en casa como bien dice Sumiko te esperaba el "postre" nada dulce por cierto.
Ahora en el colegio no se puede castigar, ni siquiera reconvenir al niño sin que aparezcan la mami o el papi hechos una furia intentando devorar al maestro y la sociedad lo aplaude ..., esos mismos mamis y papis que cuando están en un restaurante y su retoño mete la mano en la sopa de la mesa vecina le dice "Josua no molestes" obviamente el niño que ya ha encontrado blanco juega al billar con las albóndigas del susodicho vecino "Josua no me hagas enfadar" que ya te dan ganas de levantarte y decirles "oiga enfadese ya de una vez que me traen el postre y son natillas". He tenido que hacer un esfuerzo para imaginarme esa situación con mis padres, porque para mi era inimaginable no ya meter la mano en la sopa del vecino sino levantarme de la silla, sin violencias solo con una mirada de mi padre        

Saludos.

PD. Con mis hijos he actuado exactamente igual ¡¡y me quieren!!, ahora mi hijo sigue el camino con mi nieto y ninguno tenemos problemas psicológicos derivados de esa educación tan estricta (para el estándard actual).